TALLER DE MIMBRE Y CAÑA
Este taller es el de mayor afluencia de gente, sobre todo de los que realizan estas tareas, ya que disfrutan de manera especial recordando aquellas horas y días dedicadas a éste, su oficio.
Las materias primas son el mimbre y la caña, las cuales procedían prácticamente todas de fuera, el mimbre de Cuenca y la caña de distintas poblaciones de los márgenes del río Turia. Con ellas, los artesanos llevaban a cabo el proceso de confección hasta obtener el producto.
Lo primero que se debe hacer para confeccionar una garrafa, panera, o cesta, sería preparar sus materiales, es decir, pelar la caña y partirla longitudinalmente y poner el mimbre a remojo, utilizando normalmente el agua de los tollos (charcas) de la rambla del Cañar.
Una vez preparados los materiales, el proceso empezaba con la fabricación del “culo” de mimbre, se formaban los pilares, se encañaba, se realizaban el borde superior y las asas, y llegando a la última tarea, se recortaban los mimbres y las cañas salientes.
Una de las consecuencias del crecimiento de la industria, fue que algunos artesanos decidieron construir balsas propias para remojar el mimbre.
Entre los 50 y los 70, la actividad que ocupó a la mayor parte del personal fue, precisamente, la fabricación de cestas, garrafas y paneras, que además, propició que se generaran los mayores ingresos durante esos años.
El esparto es una planta gramínea, reptante, de hojas duras, rígidas, con forma de junco, que se enrollan por falta de humedad; son capaces de desarrollarse con muy poco agua y en terrenos poco fértiles.
En Amedíjar, todavía existen bastantes matas de esparto sin haber sido cultivadas.
Su utilidad entre otras, ha sido la de servir para hacer papel y también principalmente para cestería y cordelería.
Aquí se utilizaba para fabricar capazos, serones (alforjas), alfombras, albarcas (calzado), menudos (trencilla), y hasta hace pocos años, había varios artesanos en la población, que se dedicaban a la fabricación de artículos de llata (nombre que se le da al tejido que se obtiene confeccionando el esparto, son unas bandas de 20 cm de ancho, que cosidas convenientemente dan lugar a capazos, esteras, serones,…).
A la hora de elaborar un producto, lo primero era recolectar el esparto, seguidamente su secado, empezando entonces con su confección, y además, en algunas aplicaciones, era necesario pisarlo con “la masa de picar esparto”.
Una estampa típica es que curiosamente, para poder trabajar mejor , las mujeres formaban un “rolde” (círculo) entre varias, hacían rollos de “llata” al sol y en el centro de los rollos ponían a sus bebés para que se entretuvieran sin peligro a caerse.
Durante los duros años de la posguerra, se realizaban trueques con otros pueblos del bajo Aragón intercambiando capazos y “serones” por trigo o harina.
Continuando con el aprovechamiento de los recursos naturales, en este taller podremos observar la manipulación de flores secas para obtener adornos y elementos de decoración.
Además, se mostrarán muchas variedades de plantas medicinales que crecen en las montañas de Almedíjar, como el poleo, la manzanilla, el tomillo, el romero, etc.
TALLER DE CARBONERAS
Durante años, prácticamente hasta mediados del pasado siglo, en toda la Sierra de Espadán se aprovecharon los árboles y arbustos para la obtención de carbón vegetal, que luego se vendía como combustible para la calefacción y para cocinar. El trabajo consistía en el perfecto apilado de la leña, cubriéndola con tierra y ésta a su vez con piedras, con el objetivo de lograr una combustión lenta para que se transformase en carbón, pero sin arder; pues si ocurría esto último se quemaba toda la leña, dando lugar a cenizas que no tenían utilización alguna. Cuando esto ocurría, todo el esfuerzo de la recopilación de la leña, el apilado,etc. Había sido baldío.
TALLER DE QUESO ARTESANO
Como ya apuntamos, una de las formas de aprovechamiento de nuestras tierras fue la cría de ganado doméstico. Prácticamente, todas las familias tenían ovejas y cabras, que en muchos casos, los niños o mujeres sacaban a “pajentar” (pacer), mientras los hombres estaban en el campo.
De la leche de estos animales domésticos, se confeccionaban quesos y requesones, pero esta actividad ha tomado sobre todo nombre, desde que se instaló en nuestra población una quesería artesana, que ha llevado el nombre de nuestro pueblo a muchos lugares de la geografía española.
La quesería la podemos encontrar en el antiguo “corral del tío Pedro”, en su taller vamos a poder ver la obtención de varios tipos de queso, incluso nos responderán a las preguntas que les planteemos.
El hornero de la población hará una jornada de puertas abiertas. Expondrá herramientas y materiales que se usaban antes para la elaboración de los diferentes productos. El pan se realizará durante todo el día y se podrá observar su elaboración, además podremos degustar gran variedad de dulces y salados, y alimentos típicos como “la torta de mollas”.
TALLER DE MARROQUINERÍA
Elaboración y exposición de gran variedad de productos de marroquinería de la industria artesana de la población. Exposición de herramientas que se utilizaban y comparación con las herramientas que se utilizan actualmente.
Se mostrarán algunas de las herramientas y labores que se realizaban en nuestros campos. Se explicará y mostrará el aprovechamiento que se hacía de cualquier recurso, por ejemplo, del olivo se aprovechaba su fruto tanto para adobar como para hacer aceite, también se aprovechaban tanto sus ramas gruesas como las finas, hasta a sus hojas se les daba utilidad como alimento de los animales domésticos.
* La exposición del olivero la podremos ver en el número13 del mapa de la última hoja.
Se mostrarán las diversas prácticas de caza y herramientas, que no podían faltar en una economía eminentemente rural, que subsistía en aquellos años, gracias a los recursos naturales del entorno y al ingenio de sus moradores.
La explotación de la miel por parte del hombre, es tan antigua como la humanidad misma. Para su explotación, el hombre construye las colmenas, que en la Sierra de Espadán, eran construidas con corcho “suro” en forma cilíndrica, con una tapa en la parte superior y unos agujeros o entradas entradas en el lateral.
En este taller tendremos a nuestra disposición el producto que genera la apicultura, la miel.
TALLER DE SURO
La Sierra de Espadán es conocida por sus alcornocales, muestra de ello es el reducto de “Mosquera”.
Todavía hay gente hoy en día que se dedica a la recolección del “suro”.
En nuestro taller mostraremos productos que se fabricaban, como macetas, colmenas…, informaremos de las peculiaridades de su recolección y dispondremos de un video, en el que aparecen personas recolectando suro.
Antiguamente, el jabón se hacía con el aceite usado. En nuestro taller, podremos ver el proceso de fabricación del jabón, y también, el producto ya hecho.
No exactamente en la población, pero sí en su entorno, era importante la elaboración de todo tipo de piezas rústicas o decoradas, como cántaros, botijos, tinajas, macetas,etc.
En este taller tendremos a nuestra disposición el producto que genera la apicultura, la miel.
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